lunes, 1 de junio de 2009

Nube esteroides empaña jonroneros



SANTO DOMINGO. Cada vez que un toletero va acumulando batazos de vueltas completas en la actualidad, inmediatamente se cierne la sospecha de si esa producción está bajo el manto de los esteroides.

Y es que ese San Benito tendrá que ser Major League que le aclare la ruta cuando decida dar a conocer los 103 jugadores que dieron positivo de esteroides y que parece ser que el manto de la impunidad los tiene guardado en el archivo de Odessa.

Sin embargo, el mantener ese silencio es que lo da pie a la especulación y eso acaba de suceder con Jim Thome cuando disparó su jonrón 549 desplazando de la lista de todos los tiempos al inmenso antesalista de los Filis de Filadelfia, Mike Schmidt.

Thome debutó en el Gran Circo con los Indios de Cleveland en la temporada 1991, y con ellos se mantuvo hasta 2002. En la campaña 2003 pasó a los Filis de Filadelfia; y en 2006 llegó a su actual equipo, los Medias Blancas de Chicago. El toletero ha participado en cinco juegos de estrellas.

Su mejor temporada en cuadrangulares ha sido la 2002, cuando se fue 52 veces para la calle; en carreras impulsadas su mejor cifra ha sido en 2001 con 124.

Thome nació en 1970 en Peoria, Illinois. Esta temporada Jim tiene un sueldo de US$13 millones.

Luego de uno analizar su hoja de servicio, viene la duda y por ende la pregunta: ¿Lo hizo limpiamente? Desafortunadamente ésta será la pregunta que todo el que esté ligado al béisbol se hará cada vez que un pelotero alcance una cifra significativa o algún récord, esto debido tantos peloteros que han logrado grandes números pero consumiendo sustancias prohibidas en el béisbol.

Y es que cuando uno revisa los jonrones de Barry Bonds, de Mark McGwire, de Jason Giambi, de Alex Rodríguez, de Manny Ramírez, ellos y Major League, han hecho que los fanáticos pierdan la credibilidad en ellos, es como un estigma que queda marcado por el resto de su carrera.

En dos ocasiones el nombre de Mark McGwire ha figurado en la papeleta para el Salón de la Fama de Cooperstown, pero los miembros de la Asociación de Escritores de Baseball de America le han dado el voto de rechazo.

De mantener Major League su política de dureza contra los esteroides, a varios jugadores que tenían el visado para Cooperstown le han cancelado la misma.

Rafael Palmeiro, lucía seguro que iría a la inmortalidad, hoy sus números están sometidos al más severo escrutinio de los analistas del béisbol.

Jim Thome, es cierto que desplazó a Mike Schmidt, pero la pregunta no se hace esperar: ¿Son limpios sus jonrones?

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