Uno de los jefes de Grandes Ligas acepta la palabra de Ortiz

David Ortiz

NUEVA YORK.--El número dos en la jerarquía de las Grandes Ligas acepta la palabra de David Ortiz cuando dice que su consumo de suplementos y vitaminas pudo haber provocado su inclusión en la lista de peloteros que usaron sustancias para mejorar el rendimiento.

"No estoy en condición de creer o no creer. Acepto lo que él dice", dijo Bob DuPuy, el director ejecutivo de las Grandes Ligas.

El toletero dominicano aseguró el sábado que nunca compró o utilizó esteroides, pero reconoció que fue un "poco descuidado" al consumir suplementos nutricionales y vitaminas legales que podrían haber ocasionado que su nombre aparezca en una lista de peloteros que supuestamente incurrieron en dopaje.

Según el diario New York Times, el nombre de Ortiz aparecería en la lista de 104 jugadores que dieron positivo en pruebas realizadas en 2003.

Con promedio de .171 (6 hits en 35 turnos, con dos jonrones y seis remolcadas) desde que el 30 de julio se publicó la noticia, Ortiz no estuvo en la alineación titular en el cierre el domingo de la serie contra los Yanquis.

Los aficionados en el Yankee Stadium corearon "esteroides" cuando Ortiz salió a batear como emergente en el noveno inning y consiguió un pasaporte en el juego que Nueva York ganó 5-2 para completar la barrida en la serie de cuatro partidos.

"Creo que está exhausto mentalmente y físicamente", dijo el manager de los Medias Rojas Terry Francona previo al partido.

Varias voces, como Hank Aaron, han pedido que se divulgue por completo todos los 104 nombres en la lista.

Pero DuPuy respaldó el punto de vista de Michael Weiner, el abogado del sindicato de peloteros, de que la lista debe permanecer archivada.

"Entiendo la frustración de todos. No sólo Hank Aaron se ha expresado así, sino también Mark Teixeira y quizás Vernon Wells", dijo DuPuy.

"Lo primero que hay que tomar en cuenta es que nosotros no tenemos la lista, así que se trata de algo que no está bajo nuestro control. Lo segundo es que se suponía que la lista iba a estar en secreto. Lo tercero es que abarca un prolongado periodo de tiempo, seis años. Y lo cuarto es que hay 90 o 95 nombres que no han sido filtrados a la prensa y a los que se prometió confidencialidad y esperaban confidencialidad. Pienso que es un asunto complicado, pero del cual no tenemos ningún control al no tener la lista a la mano".