CLEVELAND. Después de despertar de un coma inducido de tres semanas en diciembre del 2007, el dominicano Juan Lara intentaba hallar un recuerdo.
No sabía qué estaba haciendo en un hospital de la República Dominicana y si lo hubiera sabido, quizás hubiera sentido pánico.
Su espina dorsal y sus costillas estaban fracturadas. Sufría de un pulmón colapsado. Su brazo izquierdo, el cual le había permitido salir de la pobreza en su país natal e integrarse al platel de Grandes Ligas de los Indios de Cleveland, también estaba fracturado.
Lara no recordaba lo que había sucedido después de que lanzó en un partido de liga invernal la noche del 24 de noviembre del 2007. No tenía recuerdos de la motocicleta que chocó contra su automóvil en una intersección. Los dos pasajeros que iban la motocicleta habían muerto en el accidente. Lara por poco perdió la vida también, mientras que su novia, Jenny, salió lesionada.
"Lo único que pensaba era, '¿Qué voy a hacer ahora?'" dijo Lara por medio de un traductor. "Yo no hago otra cosa. Sólo béisbol".
Ahora, un año y medio después, en las instalaciones de los Indios de Goodyear, Arizon, Lara está jugando pelota de nuevo.
El hecho de que viva, respire y camine es en sí un logro, dadas las lesiones que sostuvo en el accidente. Pero el lanzador de 28 años de edad está en busca de algo más. Subió a la loma esta semana con intenciones de regresar al deporte que tanto ama.
Poco después de que Lara saliera del coma, los Indios lo trasladaron a un hospital en Cleveland, donde se sometió a múltiples cirugías. El equipo lo removió del plantel de 40 jugadores, pero en una demostración de humanidad que no se ve a menudo en el deporte profesional, lo firmaron de inmediato a un contrato de ligas menores y se hicieron cargo de sus gastos médicos.
"No sé ni cómo darle las gracias a la organización por el apoyo que me han dado", dijo Lara. "Realmente quiero luchar por volverme a encarrilar y ojalá regresar a las Grandes Ligas. Quiero pagarle a la organización ayudando al equipo. Eso es lo que me motiva".
Esta semana, Lara hizo el avance más importante hasta la fecha, al subir a una loma por primera vez desde el día del fatídico accidente. El quisqueyano hizo 25 lanzamientos. Por ahora lanzará sólo rectas, pero durante las próximas semanas incrementará el volumen e intensidad de sus lanzamientos.
Los Indios quieren ver cómo tolera esa carga antes de comenzar a hablar de actividades con un equipo de ligas menores. Pero al igual que se sintió el día que firmó con Cleveland a los 18 años de edad por US$10,000, lo único que Lara quiere es una oportunidad. Y una vez más, los Indios se la han dado.
jueves, 21 de mayo de 2009
Tras roce con la muerte, Juan Lara intenta regresar al béisbol
Publicado por FERNELIS en 16:11
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